Una familia que por muchos años estuvo dividida se reúne en un alejada casa de bosque para hacer lo que se podría llamar un caso extremo de intervencionismo, para convencer a Justin (el hijo menor de la familia) a que deje un peligroso culto que lo ha cambiado por completo, volviéndolo un persona violenta y con un claro desprecio a quienes fueran sus seres queridos.
La tarea de reintegrar a Justin a la familia no es nada fácil, aun y con la ayuda de Jimmy, un ex-militar con experiencia en técnicas para lidiar con la gente que ha sido indoctrinada o que ha sufrido de lavado de cerebro. Después de una sesión bastante violenta, Jimmy le advierte a la familia Powell que aunque el daño hecho en Justin es grande, aun pueden recuperarlo, siempre y cuando sigan sus instrucciones al pie de la letra, por desgracia podemos ver hay viejos resentimientos entre miembros de la familia, en especial hacia la madre ya que años atrás se divorció del padre y abandonó a sus hijos.