Esperando ver el espectáculo natural de una tormenta de meteoritos, la gente de Moscú recibe una visita inesperada: Una nave extraterrestre y con ella la prueba de que la humanidad no es la única vida inteligente en el universo.
Sufriendo un accidente a causa de la lluvia de meteoritos, la nave extraterrestre entra a la atmósfera terrestre y es derribada por la milicia de Rusia, quien deciden aplicar la de «Dispara primero, averigua después» dejando en claro que el pueblo ruso no es tan distinto a su contraparte norte-americana. El aterrizaje forzado ocasiona la destrucción de muchos edificios, y la muerte de un gran numero de personas, pero a la población se le oculta la información de quien fue responsable del desastre, por lo que la gente se empieza a manifestar en protesta cuando el gobierno ruso logra hacer contacto con los ocupantes de la nave y deciden dejarlos solos para que puedan hacer sus reparaciones y volver al espacio.