En los días finales del periodo Edo, Shinzaemon Kosaka, un Samurái miembro del clan Azu, se bate en un duelo a muerte con Kyochiro Kazami un miembro de un clan rival. Antes de que alguno de ellos pudiera dar el golpe final, un poderoso trueno se deja escuchar sobre ellos. Shinzaemon entonces despierta en una villa remota, en pleno día, y sin rastro alguno de su rival.
Después de ver a unos bandidos tratando de atacar a una mujer indefensa, Shinzaemon se ofrece a ayudarle a un samurái que aparece para salvar a la joven, y es aquí donde Shinzaemon recibe la primera sorpresa de muchas en ese día: Shinzaemon ahora se encuentra en Kyoto en el tiempo presente. Esta en medio de un set de grabación, y lo que acaba de presenciar no fue un ataque real, sino una representación de un Jidaigeki (Un drama de época) que estaba siendo filmado. Después de ser confundido con un extra en la producción, nuestro protagonista es expulsado del set, siendo aventado a un mundo que no puede reconocer, y es aquí donde empieza la diversión (para nosotros).
Esta es la premisa de “A Samurai In Time”, el nuevo filme escrito y dirigido por Junichi Yasuda, que fue presentado ayer en el festival Fantasia 2024. Este filme no es el típico relato cómico de “El pez fuera de el agua” con temas de viajes temporales, sino que es un excelente homenaje al género Jidaigeki, con un buen golpe emocional que no me esperaba.