Como escritor, se supone que debes de escribir de lo que sabes, y aunque es mas que esperado que uses experiencias de tu vida propia como parte de tus historias, algunas personas pueden cruzar esa linea invisible entre usar tu pasado como inspiración, y de plano explotarlo a expensas de la gente con la que creciste.
Y si llegas a cruzar esa linea, no te quejes de que luego el pasado venga a darte una mordida.
Esta es en parte la lección que vemos en “Okie”, el filme debut de Kate Cobb, escrita por Kevin Bigley y que estará disponible en VOD este viernes, Noviembre 8 en Estados Unidos.
En este filme conocemos a Louie Mulgrin, Un exitoso escritor que para su desgracia tiene que regresar al pueblito decadente del que huyó años atrás, después de que su padre murió. Esta resistencia a quedarse en el que fuera su pueblo natal mas tiempo del que sea estrictamente necesario no es porque tenga que cumplir con una fecha de entrega para su nueva novela, sino porque sabe que en cualquier momento se le pueden aparecer fantasmas de su pasado (tanto metafóricos como literales) con intenciones desconocidas.