Que onda raza! En esta ocasión vemos como las vidas de un luchador, un exconvicto y una obsesiva acaparadora se complican y entrelazan por culpa de un carismatico criminal en «Lowlife». Aprendemos lo que es buscar venganza en tierra de indios con «Mohawk» y vemos a un cinico investigador paranormal poner sus creencias a prueba con «Ghost Stories».
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Blood, Drama, Guts, Action and Comedy are just some of the elements that «Lowlife», the directorial debut from Ryan Prows, balances for more than an hour and half to bring us a story that pull no punches in order to show us the worst of the people, and that it could be happening everyday in the lower class neighborhoods of Los Angeles without anybody noticing. Told in a way that will remind us of Quentin Tarantino’s «Pulp Fiction», this film has also interesting characters, a fast steady pace, and several details that will warrant a second viewing.
First me meet «Monstruo», a disgraced Mexican Luchador that woks as an enforcer for «Teddy Bear», a dangerous, ruthless criminal, and besides having a problem controlling his murderous rage, he is also obsessed with protecting the family legacy that his wrestler mask represents. We then meet Crystal, an obsessive hoarder and owner of a little rundown hotel, that trying to save his alcoholic husband’s life, accepts an organ from a unexpected donor. Lastly we meet Randy, a convict just released from prison, that besides wearing a problematic tattoo (to say the least) on his face, gets unwillingly pulled into a new crime, risking going back to prison, or something worse.
Sangre, tripas, drama, comedia y acción, son solo alguno de los elementos que «Lowlife», el filme debut de Ryan Prows, balancea por más de hora y media, para traernos una historia que no se toca el corazón para mostrar lo mas ruin de el ser humano, y que podría estar pasando sin que nos demos cuenta en un día cualquiera en los barrios bajos de Los Ángeles. Contado de una forma que nos recordará a la clásica «Pulp Fiction» de Quentin Tarantino, «Lowlife» cuenta también con personajes interesantes, un ritmo ágil y detalles que nos harán querer ver el filme mas de una vez.
Primero conocemos a «Monstruo», un Luchador Mexicano caído de gracia que trabaja como «Enforzador» de un criminal muy peligroso conocido como «Teddy Bear», y aparte de tener un problema muy serio para controlar su ira, está obsesionado con cuidar el legado familiar que su máscara representa. También vemos como Crystal, una obsesionada acaparadora dueña de un pequeño hotel, tratando de salvar la vida de su marido alcohólico, acepta la donación de un órgano de la persona que menos esperaba. Asimismo, conocemos a Randy, un ex convicto recién salido de prisión que aparte de haber elegido mal un tatuaje para portar en el rostro, en cuestión de minutos acaba enrolado en otro trabajo criminal, totalmente sin deberla ni temerla.