Justo cuando parecía que la fortuna le sonreía al joven marino Edmond Dantés, en el preciso día de su boda es arrestado por un crimen que no cometió, y encarcelado en la temible prisión Chateau d’If. Cuando estaba a punto de perder toda esperanza, Edmond conoce a otro prisionero viejo y sabio que acaba dándole las herramientas para escapar de la prisión y eventualmente cobrar venganza contra aquellos que lo acusaron falsamente y destruyeron su vida.
Bajo su nueva identidad como “El Conde de Monte Cristo” y portando varios rostros, Edmond pone en acción varios planes para asegurar la destrucción de sus enemigos, pero esto vendrá con un precio muy alto y con consecuencias inesperadas que podrían ocasionar que Edmond acabara perdiendo lo que aun queda de el hombre gentil y afectuoso que alguna vez fue.
La novela “El Conde de Monte Cristo” de Alexandre Dumas es una de mis novelas clásicas favoritas (aunque reconozco que solo la leí completa una vez y fue hace mas de veinte años) y he visto muchas de sus adaptaciones en filme, mini series y cómics. Cada versión me trajo una visión distinta de la historia y me encantan casi todas las adaptaciones que he visto. Estaba muy emocionado por ver esta nueva entrega y sobrepasó mis expectativas. Disfruté cada minuto del filme. La película dura poco mas de 3 horas y no se sintió pesada en ningún momento, ya que estuve cautivo durante todo el filme.