En la que se anuncia como la ultima parte de la trilogía “Ass-To-Mouth”, el director Tom Six trata de cerrar un ciclo con “The Human Centipede 3: Final Sequence” donde en un nuevo experimento de metaficción al cuadrado, nos presentan un cienpiés humano a mayor escala…

…Pero creo que hasta ahí es lo que podemos esperar.

En este filme conocemos a Bill Boss, un esquizofrénico guardián de una prisión de Texas (ni mas ni menos llamada George W. Bush) que al verse con la amenaza de perder su empleo y de no recibir el respeto que cree que se merece ni del gobernador (Ni de los prisioneros que cuida) decide emplear métodos extremos para reducir el caos en su prisión, no escatimando en el atropello de sus derechos humanos ni del que dirán en su colonia.

Cuando métodos como tortura con agua hervida ni castración involuntaria son suficientes para poner en orden a los reos, el contador de la prisión le trae una nueva propuesta al cada vez mas alucinado Boss. La solución consiste ni mas ni menos que juntar a 500 reos y unirlos en un cienpiés humano, imitando unas películas que el contador tiene por ahí. ¿La lógica? Solo se gastaría en alimentar al primer preso del cienpiés y el resto se alimentaria de las sobras de este…. Aparte de que viviendo de rodillas durante meses, el arrepentimiento de los reos seria casi garantizado, y con un fuerte incentivo a no delinquir nunca mas.

Como se podrán imaginar al principio hay resistencia de algunos empleados para llevar a cabo este plan, pero siendo que Boss se halla el filo de la navaja, bajo amenaza de despido (o soluciones mas permanentes) el personal acaba cediendo, contando incluso con la supervisión del mismísimo director Tom Six, asegurando que sus filmes son médicamente correctos al 100% .

Ok, la verdad de las cosas es que la trama es tan sencilla como eso, el problema con este filme es que el ritmo es demasiado lento, sabemos lo que va a pasar, y tarda mucho en llegar a ese momento. En medio del viaje hay momentos que nos pondrán incómodos, otros que podrán causar algo de shock, pero la verdad el filme llega a ser cansado, a pesar de que los efectos de maquillaje fueron muy buenos.

Sé que no deberíamos buscar actuaciones de Oscar en este tipo de filmes, pero incluso para esta película el personaje de Boss por parte de Dieter Laser estuvo muy sobre actuado, si hubiéramos visto al personaje gradualmente caer en la locura seria comprensible, pero Laser estuvo gritando todas sus lineas y haciendo pausas que realmente me desesperaron, mas que dar miedo como en el primer filme, en su papel del maniático doctor alemán, daba lástima.

Como sorpresa vi la actuación de Laurence R Harvey como el contador Butler mas aterrizado, equilibrando un poco la situación (aclaro que también tuvo sus momentos sobreactuados) y hasta en momentos logró hacer simpático a su personaje. En el papel de la secretaria/esclava sexual de Boss estuvo la actriz porno Bree Olson, haciendo un papel mas que decente, Eric Roberts como el gobernador nomas sale unos 10-15 minutos y es funcional, pero no esperen mucho de el. Sin embargo los actores que interpretan a los reos, como Robert LaSardo y Tommy «Tiny» Lister, estuvieron muy bien, ahí no alego, así como Clayton Rohner como el doctor que forzadamente hace la cirugía.

Violaciones, castraciones, torturas, amputaciones, degustaciones de órganos sexuales y por supuesto mucha mierda, no fueron suficientes para dar un filme memorable o al menos decente para cerrar esta trilogía, me cuesta trabajo decirlo, pero la verdad es que el filme fue tedioso en su mayoría, con unas cuantas escenas interesantes, pero que no ameritan una segunda visita o mas allá de una renta.

Ahora, mis respeto para Tom Six, pues mal que bien ha hecho los filmes que quiere y como los quiere, pero me gustaría ver otro proyecto de él alejándose de la búsqueda del shock fácil, y que no se convierta en hombre de un solo truco, puedo ver que el señor no tiene miedo de empujar los limites y seguramente puede dar de que hablar con otro tipo de historias, habrá que ver cual es su siguiente proyecto.

Veredicto 2.5/5