Oz is a very skilled electronic technician that works repairing old arcade consoles, and that rather loose himself in the screens and circuitry at the repair shop where he works instead of interacting with other members of the human species. Learning that the shop will be shut down soon due “Times change and nobody wants arcades anymore” Oz decides to have a few drinks at a local bar and is approached by a very attractive girl named Tess that also is a nut for old vintage video games, starting a romantic relationship that not only could cause us a diabetic coma, but also defies the laws of logic and reality, nothing wrong there (I am old and bitter, please bear with me and keep reading).
That same night, Oz finds an old weird motherboard, and pinched by curiosity, decides to install it on a machine that he was repairing. The result is the appearance of a weird hypnotic old-style video game on the screen, that compels Oz to play, and start giving him strange hallucinations that might or might not be predicting his future and doom, while a strange apparently homeless man gets in and out of the shop like if he had the duty to ensure that the entity on the other side of the game’s images can find a way to pay us a visit.
Oz es un hábil técnico en electrónica que se dedica a reparar arcades, y que prefiere perderse entre circuitos y pantallas en el taller que trabaja, a tener que conectar con otros seres de la especie humana. Sabiendo que el taller va a cerrar pronto porque “los tiempos cambian y ya nadie busca las maquinitas”, Oz decide aventarse unos tarros en un bar, y es abordado por una joven atractiva llamada Tess que también es fanática de los videojuegos vintage, empezando un noviazgo que no solo amenaza con causarnos diabetis, sino que desafía las leyes de la lógica y la realidad.
Esa misma noche, Oz encuentra una motherboard extraña y picado por la curiosidad, decide conectarla a una maquina que estaba reparando. Esto hace que aparezca un extraño juego retro medio hipnótico en pantalla, que a su vez hace que Oz empiece a tener extrañas alucinaciones que podrían o no estar prediciendo su futuro y su perdición, mientras que un misterioso hombre indigente entra y sale del taller como si fuera su deber asegurarse que la entidad del otro lado de las imágenes del videojuego encuentren la forma de hacernos una visita.