Recién estrenada en el Fantasia 2015 International Film Festival, nos llegó este filme del veterano Larry Kent, donde se nos muestra de una forma medio tétrica, un comentario sobre el polémico debate entre el “Derecho A Elegir” y “Derecho A la Vida”.
En este filme vemos como en un pueblito remoto, una comunidad evangelista fanática (¿Acaso las hay de otro tipo en el cine?) se la pasa acosando a Angela, una enfermera que desde su hogar brinda ayuda y pastillas para la planificación familiar a las mujeres de la región, después de que su clínica fuera cerrada, en parte por el asesinato de dos doctores a manos de uno de los lideres de los fanáticos antes mencionados.
Mac, el novio con el que Angela ha vivido en unión libre por un tiempo (Para coraje de los Evangelistas) trata de usar su posición como alguacil para mantener en orden a los protestantes frente a su casa, pero el jefe de Mac, le advierte que las cosas podrían empeorar de un momento a otro.
Angela, contrario a lo que uno podría creer, se aferra a la idea de no dejar su hogar, pese a las cada vez mas serias amenazas por parte de los evangelistas, debido también en parte por su sentido del deber al alto numero de mujeres con embarazos de alto riesgo de la región los cuales al parecer, se deben a toxinas en el ambiente de este pueblo minero, pero es justamente el ayudar a una persona que tal vez no debía, lo que pondrá a Angela frente a frente con Jeremiah, el otro líder de los fanáticos, quien bajo la excusa de “Estar haciendo el trabajo de Dios” no tiene problema alguno para remover del mapa a los que según él “Traen el pecado a la comunidad”, menos al enterarse que Angela fue quien ayudo a su esposa a huir del hogar.
Esto, sumado con la creciente locura de Rebecca, la hermana de Jeremiah, y un aborto auxiliado por Angela, harán que las tensiones lleguen a su punto de quiebre y pongan a Angela y Mac peleando por sus vidas contra una comunidad que decide acabar con aquellos que intentan alejarlos del camino de Dios, llegando a un final que seguro va a dividir a la audiencia.
Como se podrán imaginar, “She Who Must Be Burn” pone en la mesa el tema del aborto, y mientras que nos presenta algunos personajes pertenecientes al grupo evangelista que lidian con la decisión de elegir entre salvar una vida por medio del aborto o dejar todo “ En manos de Dios”, la mayoría de los personajes se nos presentan en un tono muy extremista de “Blanco Y Negro” o sea “Los buenos muy buenos y los malos muuuuy malos”, lo cual acaba siendo cansado y repetitivo, pudiendo alienar a algunas personas de la audiencia que no necesariamente caen dentro de alguno de los dos bandos, pero uno de los aciertos del filme, y lo que lo hace estremecedor, es la gran posibilidad de que algo como lo que vemos en el filme, podria pasar aun en estos tiempos, sin que nadie se enterara… SI, aun en tiempos de internet (Cabe mencionar que la trama, aunque nunca lo aclaran, parece estar situada en los 70’s)
En general las actuaciones fueron buenas, pero como dije, los personajes, sobretodo los antagonistas son muy simples y extremos, asi de la onda “Nomas actúa como loco psicótico y ya”. El filme fue dirigido por Larry Kent, un señor de larga carrera en filmes independientes y que co-escribió el guion con Shane Twerdun, quien interpreta a Jeremiah, el odioso, pero carismatico lider evangelista que claramente justifica todos sus abusos por medio de la biblia, y que no necesariamente vela por el bien de su comunidad, sino solo por su propio beneficio y el de su familia.
El reparto cuenta también con Sarah Smyth como Angela, Missy Cross como Rebecca, Andrew Dunbar como Caleb, Andrew Moxham como Mac y Jewel Staite como Margareth.
Una queja que tengo sobre el film y que me hizo muy difícil el digerir la trama, es que a todo momento que hay actores en cuadro, la cámara se mueve constantemente con pulso temblorino, en serio, si ven este filme los reto a que encuentren una escena donde la cámara esté FIJA, al parecer los realizadores del filme tienen una guerra u odio a los tripiés, porque solamente cuando vemos en el filme una toma al cielo, el horizonte, o la campiña tenemos una imagen estable, en cuanto cambiamos a una escena con actores a cuadro, el camagrorafo parece sufrir un ataque de epilesia o chiripiorca.
Es la primera vez que me mareo con un filme, y tengo que ponerle pausa, NI CON CLOVERFIELD o ningún filme de “Found Footage” me había pasado eso, a lo mejor eso no es problema para ninguno de ustedes, pero a mi, el hecho de que la cámara temblara todo el tiempo y sin razón aparente, hizo que me costara mucho trabajo terminar de ver el filme, Sobretodo el tercer acto, donde hay una persecución. Les dejo el trailer al final del post para que se den una idea.
En conclusión, “She Who Must Be Burn” es un filme incomodo, tétrico y con una premisa interesante, véase con una mente amplia mezclada una fuerte dosis de Dramamine y la pasarán bien.
She Who Must Burn – Teaser from Elad Tzadok on Vimeo.
Por favor señor@s director@s: de vez en cuando, USEN UN TRIPIE, no todas las escenas necesitan ser filmadas como si la cámara estuviera borracha…
¿Y ustedes que opinan?