La que parecía ser la casa de los sueños para la familia Kamiki rápidamente se vuelve una pesadilla, ya que en la casa que acaban de comprar ronda el violentisimo fantasma de Sayuri, una chica que vivió ahí años antes. Por alguna razón, Sayuri esta llena de rabia y ve esta amorosa y feliz familia como algo que necesita destruir.
Justo terminando de mudarse, los Kamikis empiezan a sufrir severos accidentes por la casa, mientras que varios de la familia lo ven como solo momentos de mala suerte, la abuela senil que padece de demencia, parece ver por momentos a Sayuri. Norio, el segundo hijo de la familia y el mas cercano a la Abuela, piensa que sus alborotos son producto de su condición.
Es solo hasta que las cosas se vuelven realmente horribles cuando Norio empieza a creer las palabras de Sumida, una compañera de la escuela que le habia advertido sobre una presencia maligna en su casa. Es aquí donde también la Abuela parecer recobrar su lucidez, mostrandose ahora con una mente clara y con la misión de defender a su familia, enviando a Sayuri de regreso al infierno.
Pero como podrán imaginar, hay mas cosas de por medio, y la tarea no será nada fácil.
Esta es la premisa de “House of Sayuri” el nuevo filme dirigido por Koji Shiraishi («Noroi: The Curse» , «Carved: The Slit-Mouthed Woman») y que fue presentado recientemente en Fantasia 2024.
Realmente me gustó mucho este filme, pero puedo ver que no va a ser para todos. La primera parte es una muy buena película de terror, no solo para los estándares del horror asiático, sino el resto del mundo. Me atrevo a decir que rompe la formula que ya se siente muy cansada del género de casas embrujadas y se forja su propio rumbo.
Una de las cosas que me sorprendió bastante, fue que pasaran tantas cosas en los primeros 40 minutos, me quedé pensando en voz alta “Carambas! Pues que vas a hacer con la otra hora que te queda?”
Mientras que el resultado final me parecio muy satisfactorio, la segunda parte del filme si es una mezcla medio irregular, hay algo de comedia que me hizo temer que el filme se iba a ir al caño. Pero por suerte, los últimos 30 minutos el tono se regresa a uno mas serio.
Hay unos giros que estuvieron muy bien guardados, y la historia de repente se va a un territorio muy oscuro y escabrosos que no me esperaba. Mientras que el filme no tiene gore, si es muy violento en algunos puntos.
Los efectos especiales en la ultima parte del filme son mas del tipo CGI que el práctico, y mientras que no me causaron muchos problemas, si se ven medio mal. La primera parte del filme se apoyó mas en efectos prácticos y me parecieron muy efectivos.
Hay varios momentos donde los efectos de sonido son muy importantes para la escena y para darnos unos buenos sustos . Yo acabé saltando en mi asiento un par de veces, y en ningún momento se usaron sustos de pianazo, como se acostumbra mucho ahora en ele cine occidental.
Y esta es una de las razones por las que el filme se ganó mi respeto. La otra es porque NADIE esta a salvo ene este filme, no importa el género o la edad, todos los miembros de la familia son blancos para la furia de Sayuri, y 0or ende se pueden convertir en cadáver antes de que acabe la película. (Aguante el Factor Kosnar!!!)
Las actuaciones con en la mayoría muy buenas, la familia me pareció muy agradable, y cuando empiezan a sufrir por culpa de Sayuri realmente te sientes mal por ellos. Por otro lado, sentí que la actuación de la Abuela estuvo un poco exagerada cuando estaba en sus lapsos de demencia. Cuando la vemos “Lucida” se siente un poco fuera de lugar, y como que pasada de tueste cuando esta en “Modo Tirachanclazos”, pero nunca se vuelve molesta o insoportable. De hecho es un buen personaje, nomas me pareció un poco desbalanceado al principio, pero al final funciona muy bien.
Al final de día, disfruté mucho “House Of Sayuri” (o como se le conoce realmente fuera de Estados Unidos “Sayuri” a secas) y ampliamente les recomiendo que busquen este filme cuando se estrene oficialmente.
Y vamos a seguir haciendo reseñas de varios filmes con nuestra cobertura remota, así que estense pendientes!
